Descubre cómo es una boda en la nieve
Vivir en un territorio con mar y montaña nos permite celebrar bodas de todo tipo, una variedad que a menudo no valoramos. En nuestro país, el invierno nos regala un elemento exclusivo y mágico, la nieve.
Si deseais salir un poco de los límites establecidos, podemos atrevernos con las bodas en la nieve. En Emocions de Blanc trabajamos para acercar esta opción a todas aquellas parejas enamoradas del esquí y la nieve, que buscan organizar una boda que marque la diferencia y se recuerde para siempre.
BODAS EN LA NIEVE
Desde nuestra experiencia, estos eventos son realmente espectaculares. Una manera perfecta de organizar un día diferente y de sorprender a los invitados e invitadas.
A pesar de los aparentes retos, que evidentemente existen, las bodas en la nieve son 100% viables. Solo es cuestión, como siempre, de tenerlo todo bien atado. En una ocasión como esta, la ayuda de una Wedding Planner es aún más imprescindible.
En primer lugar, el freno más importante puede ser el miedo al frío. Hoy en día, se confeccionan vestidos con materiales pensados para soportar, de forma cómoda, las bajas temperaturas. Problema resuelto.
Por otra parte, en los Pirineos contamos con infraestructuras muy completas para acercar a todo el mundo al escenario escogido. La Cerdanya, el Valle de Arán, Andorra, el Ripollès… Todos estos lugares ofrecen espacios de película y de fácil acceso por encima de los 2.000 metros de altitud, ideales para asegurar la presencia de nieve durante todo el invierno.
Por último, en Emocions de Blanc trabajamos con proveedores de proximidad y de calidad, preparados para acompañaros donde sea necesario. De esta forma, os aseguramos el éxito total.
¡Dejad atrás vuestras incertidumbres y empezamos a soñar sin barreras!
UNA BODA DE NIEVE EN LA CERDANYA
El sábado 16 de diciembre de 2023 tuvimos la suerte de acompañar a Carla y Asier en el día más importante de sus vidas.
Ambos protagonistas habían preparado una jornada festiva que iba mucho más allá de una boda tradicional. Para ello, junto con el equipo de Wedding Planner de Emocions de Blanc, optaron por un escenario completamente blanco. Su pasión por la nieve, y sobre todo por el esquí, les terminó de dar el empuje final para aceptar una propuesta innovadora.
Tras el frío y el viento de los últimos días, el cielo se abrió del todo, dejando paso a un sol de diciembre capaz de calentar e iluminar durante horas ese escenario de montaña tan especial. Nos acompañaba Ferran Font, fotógrafo especializado en bodas en la naturaleza, para poder inmortalizar cada instante de la jornada.
El lugar escogido fue la estación de Porté-Puymorens, un acogedor centro de deportes de invierno situado a pocos kilómetros de Puigcerdà. El recibimiento del personal de la estación fue fantástica. Entre sonrisas y miradas de complicidad, ayudaban a la pareja a subir a los remontes. Incluso se acercaron algunos de los responsables de la estación para darles la enhorabuena.
Durante la jornada, los novios fueron el centro de atención de muchos esquiadores y esquiadoras. Algunos les felicitaban desde el telesilla, otros picaban los palos cuando les pasaban por su lado o, incluso, les pedían alguna fotografía.
Al mediodía, después de varias bajadas, llegó el momento de irse al restaurante. Y aunque pueda parecer que esquiar con esa indumentaria es incómodo, no fue el caso. Los sastres de Toni Barceló prepararon un conjunto a medida para Asier, mientras que el taller de diseño Laura Vila Atelier confeccionó un vestido de diferentes capas para Carla, para soportar las bajas temperaturas y poder moverse con total libertad.
A partir de ahí, la fiesta continuaba, ya de forma más tradicional. Absolutamente todas y todos los presentes se marchaban con una sensación de ilusión, después de haber acompañado a la pareja en una mañana como aquella. Sin lugar a dudas, eso fue la demostración de que todo es posible.
Y sí, todo el mundo recordará ese día durante muchos y muchos años. Porque algo como esto, no se vive muchas veces en la vida.
¡DISFRUTAD, PAREJA!